jueves, 16 de mayo de 2013

Crítica sobre la clase de Ética.

Bueno, supongo que esto es algo personal y cada uno tendrá su punto de vista, así que voy a dar el mío sobre las famosas clases de Ética de nuestro héroe y profesor Enrique.
Tiene digamos una forma muy peculiar de explicar Ética, una forma animada y con unas sencillas reglas, es decir, aprendemos divirtiéndonos. En su clase hay tiempo de todo, nos lo pasamos bien, o al menos yo, pero descuida, cuando tiene que actuar como profesor enfadado lo hace, aunque la mayor parte de las veces con un punto de ironía y sarcasmo. Todo el mundo habla muy bien de él en el instituto, y la verdad es que se ha ganado el respeto de hasta los alumnos más problemáticos y eso es de admirar.
Vale, vamos a hablar de sus clases. Veamos, a mi me gusta mucho la manera que tiene de explicar, de dar pequeña materia cada hora a la semana que tenemos con él y explicarnos con ejemplos que nosotros podamos entender, es decir, de la vida que llevamos los jóvenes. También, se molesta al empezar la clase en dar un breve resumen de lo que hemos dado anteriormente para que no se nos olvide nada, y aunque son pequeños detalles, marcan la diferencia, ya que refrescándote lo de la clase anterior, te ayuda a enterarte más de la materia que se va a dar ese día.
Tiene unos criterios para mi gusto muy buenos, ya que nos da siempre la posibilidad de aprobar muy fácilmente  Los exámenes me gustan mucho porque aunque en algunos ponga preguntas graciosas, nos sirven para reflexionar y nos hace pensar mucho y quieras que no eso es de agradecer porque así sabemos lo que hemos aprendido.
Que yo piense ahora no hay nada malo que pueda decir, solo espero que ojalá vuelva a coincidir otra vez con él, porque es un buenísimo profesor.
Y esto es todo por hoy, o quizás no, pero es que lo bueno, se da en pequeñas dosis.

jueves, 11 de abril de 2013

En busca de una felicidad inalcanzable.

Muchas personas se preguntan qué es la felicidad, o qué hay que hacer para adquirirla, otros mencionan que la felicidad es el dinero, pero que el dinero no lo es todo. Yo no soy una persona feliz por lo tanto no se cómo se siente cuando se está en ese estado, en esa armonía, pero supongo, que la clave está en sentirse bien con uno mismo. Si te sientes bien contigo mismo, estás a gusto con la vida que estás llevando y estás alcanzando todas tus metas y lo que desde un principio de has propuesto, todos nos haríamos esta pregunta: '¿Qué más se puede pedir?'. Muchas personas creen ser felices cuando en realidad no lo son, debido a que se crean una realidad en su mente que en verdad no existe, entonces se da lugar a una felicidad falsa te sientes bien con algo que no existe. Yo no quiero eso, yo para estar creándome películas en mi mente con el fin de hacerme creer a mi misma que soy feliz, no llego a ningún lado y la que en el fondo se perjudica soy yo misma, yo prefiero ser feliz viendo la vida como es, apreciando las cosas buenas que te ofrece y vivir al límite cada momento, porque ningún momento se repite dos veces.
Para mi la felicidad es un estado de ánimo inalcanzable, ya que nunca se consigue siempre lo que esperas, o la vida a veces nos trata de una manera injusta pero que hay ser optimista y valorar siempre lo que tienes a tu lado. Si tiene que llegar la felicidad a mi vida, llegará, pero yo no seré la que forzará eso.

miércoles, 20 de febrero de 2013

Valor moral: robo.

Bueno esta vez os contaré una historia para que saquéis vosotros vuestra propia conclusión, yo al final de la historia daré mi punto de vista y a ver que os parece. 


Pedro, un chico sencillo, alegre, tranquilo, no se solía meter en líos. Le gustaban las carreras de coches y la música, tocaba la batería en un grupo que tenía organizado con sus amigos, eso le llenaba muchísimo. Un día, salió con los compañeros del grupo a tomar unas copas a un local, todo parecía ir bien hasta que al ir a tomar de la copa que había pedido le habían echado una pastilla, él sin saberlo se la tomó, y los amigos se estaba riendo, cuando él le dijo que qué había pasado, los chicos no dijeron nada hasta que Pedro al tomar la segunda copa se dio cuenta de que no sabía igual, entonces sus amigos no tuvieron otra salida que confesarle todo lo que había pasado. Ellos no lo hicieron con maldad pero en realidad lo que habían hecho era incitar a Pedro a caer en las drogas. Y así fue. 
Llevaba varios meses sin aparecer por el grupo sin comunicarse con nadie, hasta que un día se le encuentran por la calle con su madre que habían vuelto de rehabilitación, ellos no se lo podían imaginar, entonces fueron corriendo a abrazarle y a pedirle perdón. Pedro, se recuperó del error que tuvo por culpa de sus amigos pero la economía en casa no iba muy bien, por tanto para agradecer a su madre lo que hizo por él se fue a la calle con la excusa de que arreglaría ese problema que tenían, la madre estaba preocupada pero le dejó ir porque confiaba en él. No se podían creer lo que iba a pasar cuando salió por las noticias que habían atracado un banco y Pedro se presento en casa con un botín de dinero, la madre le preguntó que si lo que veía no era real, que no podía ser real, que él no podía haber hecho eso, pero por salvar a su familia, cometió un error muy grande. 

Nota: Vemos claramente el valor moral, el robo. Pedro decidió robar. Lo cual ya es un valor moral que está considerado por casi todo el mundo como poco ético o inmoral. Pero al ser un robo hecho por el bien de una familia para 'salvarles' económicamente  sabiendo que si lo hacía todo les iría mucho mejor, es un robo menor, otro valor moral algo más distinto ya que hay gente que lo considera como algo bueno ya que si lo hacen los políticos porque no hacerlo nosotros también o que no es para nada más que para sobrevivir, por eso tanta gente no lo ve malo. 

viernes, 18 de enero de 2013

Aprender a respetar.

Dicen que si quieres que te respeten, debes tu respetar también, con las tradiciones pasan igual. Pienso que cada persona se ha criado de una forma diferente y que a ti, te han criado de otra muy distinta. Como decía en la otra entrada, no hay que menospreciar a alguien porque tenga otras creencias, otras costumbres o tradiciones, más bien cada uno de nosotros deberíamos de aprender un poco de cultura para así entender a las otras personas y aprender a respetar, ya te parezca bien, o mal. 
Cada uno tiene su forma de pensar, pero sí que es verdad que para respetar esas costumbres antes tienes que saber de donde proceden para que las puedas llegar a entender, para algunos poblados, la matanza de animales solo la utilizan para la comida, para poder alimentarse, cuando ellos vienen aquí, no entienden como los españoles podemos matar a un animal simplemente por diversión, ellos no lo aceptan, pero lo respetan, nosotros, de igual manera también tenemos que saber respetar en ese sentido, porque nosotros a la mínima ya podemos decir barbaridades, pero no nos damos cuenta a veces que es un insulto para ellos o mucho más. Ninguna costumbre es igual y cada uno de nosotros tampoco podemos hacer nada por cambiarlo, a muchos nos gustaría hasta cambiar las nuestras propias, véase las corridas de toros, pero cuando no puedes hacer nada, aún luchando por ello no puedes, aunque las esperanzas estén ahí. Concluyendo, mientras sean tus costumbres, todo estará bien, si son las de los demás te parecerá una perdida de tiempo, una barbaridad o simplemente por la razón que sea no la respetarás, y así será hasta que aprendamos.